sábado, 7 de enero de 2012

Amargo, dulce, relajante, alegre...

Tan amargo como el primer sorbo de café, tan dulce como cuando nos pasamos con los azucarillos, tan relajante como cuando lo tomamos después de una copiosa comida, tan alegre como cuando es compartido una tarde con nuestros amigos, así es la vida... llena de momentos buenos, momentos malos... pero ninguno de ellos pasa desapercibido.

Todos nos ayudan a aprender.

No hay comentarios:

Publicar un comentario